UNA NOCHE DE PASIÓN CON EL CEO
UNA NOCHE DE PASIÓN CON EL CEO
Por: Mini Pay De Limón
Capítulo 1

Capítulo 1

Santiago 

Me encontraba concentrado en unos documentos de un nuevo proyecto de construcción, cuando escuché como se abría la puerta de la oficina, y me preparaba para llamarle la atención a quien fuera, pero me encontré con una mujer llevando en un canguro a un bebé.

–Buenas tardes, Santiago, lamento interrumpirte – Entró una atractiva y joven mujer en la oficina – Antes, que digas algo, déjame decirte por qué estoy aquí, es que tenemos que hablar de algo muy importante.

– ¿Está usted, loca?, ¿No ve que estoy ocupado? Además, ¿Cómo pudo entrar así? Yo no atiendo a nadie sin cita – Le hice saber – ¿Qué es lo que quiere?

La miré de arriba abajo. 

–He venido a presentarte y a su hija y que podamos hablar. Eso es todo lo que quiero.

No podía creer, que esta mujer a la que no recordaba haber visto nunca, ahora me dijera que la bebé que traía cargada en un canguro era mi hija. 

Es la primera vez que la veo, en ese momento, Alicia, mi asistente entra apurada a mi oficina.

–Lo siento Ingeniero, pero esta señora se metió a la fuerza hasta aquí, aun cuando le dije, que usted, solo atiende a la gente que tiene cita – Se disculpaba – ¿Quiere que llame a seguridad?

Estaba casi tentado a decirle que sí a Alicia, pero las palabras que había dicho esa mujer no eran para pasar a la ligera, esa era una falta grave que tenía que dejarle en claro, era una mentira lo que acababa de decir.

–No será necesario, yo me encargaré. Gracias, Alicia.

Mi asistente salió de mi oficina y yo mismo, me levanté de mi lugar para cerrar la puerta. 

No quería, que las locuras de esta mujer, me fueran a causar un problema en mi empresa, por lo que tuve que tomar esa precaución y ella, en lugar de tomar asiento o algo, se acercó a mí con todo y la bebé y me ofreció su mano, para presentarse.

–Soy Helena Altamirano – Me dijo – Y sé que no debí presentarme así en tu oficina, pero tenemos que hablar, sobre cómo vamos a criar juntos a tu hija.

–Tú obviamente ya sabes mi nombre y apellidos – Le aseguré – Pero esa niña no puede ser mi hija. Yo no te conozco, así que no pudimos habernos involucrado nunca y por favor, vete que tengo mucho trabajo que hacer.

Me dirigí a la puerta, pero sus palabras me detuvieron cuando tenía la mano en la perilla justo antes de que la girara.

–Eso es verdad, nunca nos habíamos ni visto. Pero, espero que recuerdes a Karla Mondragón.

Ese nombre de Karla, si me sonaba conocido. 

Fruncí el ceño y golpeé el escritorio para intentar obtener más recuerdos.

– Antes, que digas más nada, te refresco la memoria, pasaste una noche muy alocada con ella hace más de año y medio y estas son las consecuencias, me lo contó todo, ella fue mi mejor amiga y es la madre de Julieta y tú, eres su padre.

La confesión de Helena, me dejó perplejo y más aún, cuando ella me mostró unas fotografías de ella y de Karla juntas, en varias ocasiones e incluso estando Karla embarazada. 

Ya la recordaba, era una hermosa y joven chica con la que tuve una noche de pasión y producto de esa noche, tuvimos a Julieta. 

Ella era mi hija, pues además de tener mis ojos.

Karla y yo no tomamos ningún tipo de precaución, por andar totalmente tomados y enfiestados aquella noche.

–La recuerdo perfectamente – Admití – Pero, lo que no entiendo es que seas tú, la que esté aquí pidiendo que crie contigo a una hija que no es tuya, en lugar de Karla, que es su madre. Esto no tiene sentido. ¿Dónde está Karla?

Observé cómo sus ojos se humedecían de repente y su voz se entrecortaba.

–Ella está muerta.

No podía creer que Karla hubiera muerto. 

Tras unos minutos de silencio, me senté ensimismado y miré a la mujer que tenía delante.

– ¿Y ahora? ¿Qué es lo que quiere?

Empezó a sacar de una mochila, una carpeta con documentos.

–Soy la tutora legal de Julieta. En su lecho de muerte, me pidió que me hiciera cargo de ella legalmente, pero me pidió que te buscara, ella quería que Julieta se criara en un hogar, con sus padres juntos.

Me disgustaba que no se hubiera puesto en contacto conmigo desde que había descubierto que esperaba un hijo mío, la bebé ahora era mi responsabilidad y no soy un hombre que elude sus responsabilidades.

–Tú lo has dicho – Respondí después de ver los documentos – Serás la tutora legal de mi pequeña, pero no eres su madre y es absurdo que me pidas que la criemos juntos. Karla ya no está aquí y es con la que yo, me hubiera hecho cargo de mi hija, no contigo, que no tienes nada que ver en esto.

Me miró, como si me quisiera sacar los ojos, ella iba a luchar con uñas y dientes, por lo que me estaba dando a demostrar.

–Tengo todo que ver en esto y te lo he mostrado ya, pero parece ser, que no entiendes nada –Con una mano sosteniendo a la bebé, intentó arrebatarme el documento de la mano con la otra.– La tutela de Julieta está en mis manos y su última voluntad, es que la criáramos juntos, tú que eres su padre biológico y yo, que soy quién más quiere a Julieta, en este mundo.

– ¡Pero yo soy su verdadero padre por sangre!

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo