— Vamos al auto que todo esto no te hace bien—tomándola de la mano— mírate como estas tu pulso mi amor tu pulso está demasiado acelerado — Le dice un preocupado Esteban
Mariam no dejaba de llorar parecía una niña pequeña
— Por favor mi amor cálmate no quiero verte así y menos por ese imbécil no merece que llores entiendes, mírame Mariam mírame— sentándola en el asiento del copiloto agachándose a su nivel— todo va a estar bien, no te voy a dejar sola, mi amor mírame por favor— Tomo su rostro que estaba empapado de tanto llorar
— Esteban yo no sé qué me pasaaa, no puedo dejar de llorar, él bebe
— Él bebé que no me asustes que sientes? que te duele?