-- ¿Por qué no me dijiste nada?, fui al aeropuerto cuando os fuisteis las tres, pero cuando llegue el avión ya había despegado, deseaba pedirte que te quedaras conmigo, — me dijo
-- Será mejor que me vaya y desaparezca antes de que Erik me encuentre, lo siento Kevin yo también te amo como no creí que nunca amaría a un hombre, pero temo por mi vida, adiós
-- Lorena ¿Dónde vas? No te dejaré marchar otra vez, deseo tener un hijo contigo y conocerte mejor a ti, no se que me has hecho, pero estoy loco por ti, cariño -- me dijo apretando su boca a mi boca después, dándome un beso apasionado.
Me desperté al día siguiente viendo como tenía el brazo de Kevin encima del almohadón mirándome mientras sonreía.
-- Buenos días preciosa, ¿has dormido bien? -- preguntó
-- De maravilla amor mío -- le dije, besándole en sus cálidos labios después
-- Quedate conmigo en mi casa Lorena -- me dijo escuchando despues fuertes golpes en la puerta mientras gritaban su nombre
-- Escóndete en el baño y ci