Capítulo 9.
Coloco todos los productos en dos bandejas, para no tener que hacer dos viajes y poder ayudar un poco a los chicos acá abajo por que los veos corriendo de un lado para otro y me pregunto de donde carajos esta saliendo tantos clientes el día de hoy.
Voy subiendo de nuevo al segundo piso, la verdad soy ágil con las manos y tengo buen equilibrio ya que, en el campo, me toca cargar agua del rio hasta la casa, entonces estas pequeñas bandejas no son un problema para mí.
Cuando llego a la mesa solicito permiso para dejar los productos de cada uno de ellos, estoy terminando de colocar la mesa y dejar los postres en el centro para que los degusten.
Cuando les voy a informar que estos son de parte de cafetería.
Me dice el chocolatico que me equivoque ya que ellos en ningún momento solicitaron postres que haga el favor y los retire de la mesa.
Pero como yo en ocasiones soy tan atenta le doy mi mejor sonrisa, cojo un poco con la pequeña cuchara, se la meto a la boca, el me mira con cara de a