POV Hades

Este lugar es un castillo de hielo, láminas cristalinas ensambladas con maestría. Un sitio así solo puede existir en la imaginación de alguien; las leyes de la física lo habrían aplastado hace mucho.

Antes de convertirme en el huésped eterno del inframundo, fui parte de los dioses del Olimpo y recorrí cada centímetro del universo.

Sonrío. Sé exactamente quién es la única capaz de crear estas fábulas en la mente.

No mentiré, por un instante casi logra engañarme. Utilizó mi aversión al frío para manipular mi mente.

Pero ella, aunque ha mejorado sus técnicas, jamás será mejor que yo... o que mi Diosa. Ella sí que sabe manipular, con su carita de ángel y su voz dulce.

Veo que Circe ha comprendido que no es rival para mí y, mucho menos, para mi Diosa.

No quiero imaginar lo que le hará cuando la tenga enfrente. Espero que no se haya atrevido a tocarle un solo cabello… porque lo pagará con su vida.

—Circe… pequeña, ¿de verdad creíste que no me daría cuenta de que eres tú? —le grito