17. El Alfa más arrogante.
Siente cómo las fuerzas comienzan a abandonarlo lentamente y la oscuridad se arrastra desde dentro… lenta… helada… sofocante.
—Arón… no soporto más… lo siento —murmura Thor, apenas audible, su voz impregnada de culpa y cansancio.
—Soporta un poco más —súplica el Alfa, cerrando los ojos un instante, intentando transmitirle energía a su lobo.
—¡Váyanse! —ordena con tono fuerte a sus guerreros, señalando la puerta con un movimiento tembloroso—. No puedo permitir que todos perezcan.
—¡Salgan! —grita el Beta, sin vacilar, aunque su mirada se clava en su Alfa con una mezcla de angustia, impotencia y lealtad de los más grandes hermanos.
Arón, al ver que su Beta duda en obedecer la orden, gruñe.
—¡Vete! Lennon, eres el segundo al mando… y en mi ausencia, serás el nuevo Alfa.
—Olvídate de eso. Saldremos juntos, o ninguno saldrá —le espeta el Beta con voz firme y desafiante.
—No seas terco… No te estoy preguntando… ¡Te estoy dando una orden! —ruge con las pocas fuerzas que le quedan, su tono me