LA AMANTE VIRGEN. CAPITULO 8. Al borde de la quiebra

7 años después.

Blake miró de nuevo aquel resumen de los números del mes. ¡Eran un desastre! La compañía que con tanto esfuerzo había logrado levantar su padre y que él había mantenido por años como una de las mejores empresas de elaboración y distribución de muebles de toda Inglaterra, había ido de mal en peor desde hacía unos años, cuando se había asociado con su suegro.

Había cometido un error al permitirle meter sus manos en la dirección de la empresa, pero en aquel momento había creído que a un hombre que le sacaba el doble de vida y sobre todo que tenía una empresa tan grande en el área de la construcción, también era un hombre con la experiencia suficiente como para no llevar a la quiebra su negocio.

Sin embargo todos los proyectos que Conrad Pearce había hecho en los últimos años se habían convertido en un completo fracaso, haciéndolo perder literalmente millones de libras en muebles que se echaban a perder o que nadie querí