Katerin suspira, y Miriam está con la boca abierta.
A lo que Katerin, la voltea a mirar aquella adrenalina desaparece de ella y se avergüenza por todo lo que pasó.
—Miriam, que esa mujer y ninguna otra, entre a la oficina del señor Ferrero, por favor me indicas ¿dónde está el baño?— Katerin trata de ser fuerte
—señora Ferr... Aniston, señora Aniston, al fondo está el baño exclusivo para usted y para mí, siga por favor, ¿Desea algo de tomar?— pregunta Miriam
—no, gracias.
Katerin se marcha al baño, y al entrar ella se encierra y llora, llora como una pequeña niña, Katerin apoya sus la manos en la lavamos y luego se mira al espejo.
—no se que pretende el señor Ferrero con esto, lo único que hace es ponerme más cargas de las que yo no puedo sustentar, suficiente a sido para mí, no puedo estar el resto de mi vida espantando a las mujeres que se le acerquen, aunque son unas zorras, él dice que no, y ella más y más insisten, odio a las mujeres resbalosas.
Tocan la puerta y Katerin se exal