Extasiado, dolorido pero feliz y con muchas ganas de desechar liquido me encuentro debajo de mi preciosa novia pervertida y profundamente dormida. La observo detenidamente y no salgo de mi asombro ¡es bellísima! Y no tiene nada que ver con que esté enamorado de ella, es que… su expresión hasta dormida es dulce.
Trato de levantarme y la muevo un poco, gime y desliza hacia la cama haciendo una expresi&oacu