PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 50. Una sombra del pasado
Gigi respiró hondo antes de hablar, tratando de contener la frustración en su voz. Estaba de pie en el salón de la casa de su madre, su corazón latía con fuerza después de la escena que Renard había armado en la calle. Aún podía sentir el peso de