EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 2. Algo peor que una avalancha
No era coquetería, quizás eso era lo peor de todo. Lo que se le salía a aquella mujer por los poros era determinación.
Peter arrugó el ceño cuando la vio dar un paso atrás, porque si quería seducirlo definitivamente retirarse del contacto