PELEAR POR TI. CAPÍTULO 55. ¡Eres un maldito peligro!
El plan realmente era muy elemental:
1. Trepar hasta el techo.
2. No romperse la nuca rodando desde el alero.
3. Alcanzar la chimenea.
4. Descolgarse por ella.
5. Apretar lentamente el cuello de Adriana mientras la besaba, duro, para que su