PELEAR POR TI. CAPITULO 50. Dieciséis veces
Si era honesto, tenía que reconocer que aquella ausencia total de emoción en la voz de Adriana no le sorprendía. Después de todo había pasado largos, larguísimos minutos tan cerca de la muerte que era un milagro que estuvieras hablando siquiera, pero volv