Caer sobre la alfombra fue lo más sencillo, no dejarse arrastrar por el sueño, fue la parte difícil, pero Levi había hecho aquella propuesta en serio y no estaba dispuesto a desistir.
—Cásate conmigo, Noe, por favor cásate conmigo, te prometo que voy a hacer que nunca te arrepientas de elegirme —le