—No... no sabía que habías regresado —murmuró Levi, impresionado.
—Hace unos días —respondió ella sin darle importancia—. Señor Larsen, ¿tengo entendido que quiere comprar la montaña?
Los negocios eran lo suyo, Levi lo sabía, así que en lugar de la frialdad solo vio que seguía siendo tan profesion