Giselle la miró con una mezcla de desprecio y sonrió.
—¡Tú no puedes hacerme nada! En cuanto salga de aquí voy a ir directamente a la policía a denunciarte y...
—Eso me parece muy bien —la interrumpió Andrea—. Pero antes, ya que te gusta tanto arruinar la vida de los demás, ¿Qué tal si hacemos lo