—¿¡Tú qué diablos estás haciendo aquí!? —espetó con rabia viendo a Mason en el umbral.
—Te prometí que volvería a recuperarte, Andy, a ti y a la niña —respondió él con seguridad. Andrea lo miró confundida, como si le estuviera hablando otro idioma.
—¡Ya es demasiado tarde para eso! —siseó ella—. N