Daphne
Me levanto miro mi reloj de son 6 a.m., me miro al espejo, me veo fatal, mi labio está un poco hinchado y un poco roto de la esquina y gracias a Dios mi mejilla está bien, no dormí nada por estar, pensando en el imbécil de Sebastián, - Maldición Daphne, que sucede, tu eres así- me recriminó frente al espejo.
Me meto a bañar, cuando salgo, estoy sin ánimos de nada, estoy agotada, ayer fué una montaña rusa de emociones, demasiado para mí pequeño ser, terminó de arreglarme, bajo a desayunar y está mi abue en la cocina.
- Hija te ves mal, ¿Qué te paso en el labio?,
- No fué nada, me caí caminado, sigo siendo despistada.- si le digo que realmente paso, le va decir a mi madre y conociendola no me dejará salir en un año.
-Ok- me dice, pero me sigue mirando raro. -Anda siéntate, te sirvo de comer.
Me siento y empiezo a comer, mi abue está sentada enfrente de mí y me está mirando.
-¿Qué pasa abue?.
- Nada solo me preguntó si estás tristona por un chico.
- Que cosas dices abue, para nada;