Harrison de repente se empezó a reír por la equivocación que había cometido, se había confundido de día.
Belén lo escucho y un poco asoñada lo volteó a ver.
— ¿ De que tanto te ríes?— dijo aquella chica mientras daba un gran bostezo.
—Soy un tonto, pensé que era viernes— dijo Harrison mientras le sonreia a Belén.
Belén solo le alcanzo a decir — Tonto—.
— Vamos pequeña, hice el desayuno, espero que te guste— dijo aquel chico mientras le tendía la mano para ayudarla a levantar.
Belén se fue a bañar primero, se vistió y después de unos cuantos minutos, estaba lista para ir a comer.
Aquella joven pudo ver grandes cantidades de hot cakes que no se podí