— Chicos, los noto un poco raro ¿Se debe a algo? — pregunto la señora Graciela al ver que aquellos jóvenes no se volteaban a ver, cuando antes se veían tan unidos.
— Es que lo que pasa... — aquella pequeña, Alice fue interrumpida.
— Alice— dijeron Belén y Harrison al mismo tiempo a lo cual la niña solo pudo hacer una gran sonrisa.
— ¿Que pasa ?— preguntó con mucha curiosidad la señora Graciela.
Nadie respondió.
— Bueno, se ven tan miesteriosos, pero hay que terminar la comida para estos hermosos niños — dijo aquella señora muy alegre, al parecer le gustaba la idea de que esos niños se hubieran quedado en su casa.
Todos hasta los niños pequeños ayudaron a acomodar la mesa.
Todo estaba listo.
Después de unos cuantos minutos más escucharon la puert