Las medallas fueron entregadas una por una dependiendo en qué lugar habían quedado los que habían corrido.
Cuando las medallas terminaron de ser entregadas, Belén sin pensarlo y de inmediato, se dirigió a dónde estaba Angélica.
— Espera— dio un pequeño grito, Angélica se detuvo de inmediato, los amigos de Belén se dirigían a dónde se encontraba aquella pequeña, pero al ver qué estaba con alguien más, se miraron muy confundidos, pero prefirieron no interrumpir.
— ¿ Si?— pregunto aquella chica sin tomarle importancia.
— ¿No me reconoces?, Éramos mejores amigas hacía muchos años atrás, soy Belén — dijo con mucha felicidad aquella niña.
— Ya recordé, ¿En se