— Más fuerte, amor, quiero más. — mencionó sonriendo mientras tomaba mi mano y la ponía en su cabeza para que jalase nuevamente de su cabello, mis estocadas comenzaron a ser más profundas, la necesidad de querer alcanzar nuestro orgasmo provocaba que mis sentidos se nublaran y sacaran a ese animal que llevaba por dentro, aunque nunca lastimaría a Ivonne, esa no era una opción, nunca lo fue.
— Lo que pidas, princesa. — respondí sonriendo mientras seguía entrando y saliendo de su interior, de vez en cuando nalgueaba su trasero provocando que su cuerpo se tensara al contacto, pero su vagina no hacía más que humedecerse cada que lo hacía. — Eres maravillosa. — mencioné nuevamente, sonriendo de lado. — Acuéstate de lado. — agregué, era hora de que ambos descansásemos de esta posición, que, aunque placentera, podría ser bastante cansadora, más para Ivonne que tenía que cargar con su barriga de embarazada.
— Bien. — mencionó sonriendo y tomando el lugar que le había pedido. Me acomodé tras d