Capítulo 74: Su respuesta.
Juliana ladeó su rostro y sonrió al verlo tan cerca, él no iba a lastimarla, lo sabía.
—¿Por qué no ser amantes? — sugirió ella. —quédate con ella si eso quieres, pero déjame entrar en tu cama. — suplicó.
Massimo la miro con asco y desprecio. — Eres patética. — arrastró aquellas palabras con tono desdeñoso en su voz.
Juliana ignoró eso, sabía que él no aceptaría, pero quería provocarlo, y con lo que acababa de hacer, aquella maldita pelirroja terminaría por enterarse de todo, y sin ella de por medio nada le impediría volver a la que era su vida y Massimo pertenecería a ella. La caprichosa mujer mordió su labio y le sonrió al heredero Bensiali.
—Una noche, dame solo una noche. — le pidió, y él la soltó. —Sabes que lo diré, no me importa, yo no tengo nada que perder, pero si todo para ganar, ¿Y tú? — le cuestionó.
Él negó en silencio al apartarse un par de pasos.
—No lo haré, y si decides hablar, tendrás que atenerte a las consecuencias. — le advirtió el rubio magnate.
—Piénsalo Massi,