-Bueno, amigos, quiero descansar, me llevare la cachorra a mi cuarto- Digo mientras toma la perrita en mis brazos, después de la visita al veterinario ha estado muy calmada, en realidad era un ángel.
- ¡Ay no déjala dormir conmigo ¡replica Katty
-No nena ella es mía, si me aburre la dejare contigo.
-Esta bien- dice Katty haciendo un puchero cual niña pequeña
-Fer ¿a que horas regresas a tu casa? - Le pregunto viendo lo tarde que estaba
-Eh si, hablare un poco más con Katty y ya me voy, si no te molesta, tal vez me quede aquí en la sal de tu casa y me voy temprano.
-Por mi esta bien, les di un beso a los dos y Sali hacia mi cuarto estaba agotada. Últimamente ellos dos estaban pasando mucho tiempo juntos, pero no creo que hubiera algo entre ellos, Fer estaba enamorado de mí, o eso creía yo.
Esa noche estaba tan cansada que ni cuenta e di de la cachorra, apenas me desperté sentí un cargo de conciencia infinito al ver la pequeña en el piso al lado de mi cama titubear del frio, pero que se