POV de Rowan
El viento estaba quieto. Demasiado quieto.
Me agaché sobre la gruesa rama de un viejo árbol, con la vista fija en el claro de abajo. Desde allí podía ver a Kael rodeado: seis, tal vez siete rebeldes, cerrando el círculo poco a poco. Sus gruñidos resonaban por el bosque como el retumbar distante de una tormenta. Kael estaba en el centro, los puños apretados, el cuerpo temblando… no de miedo, sino de algo más. Algo que no podía nombrar.
—No lo hagas —susurré entre dientes, aferrándome más fuerte a la corteza—. No pierdas el control ahora.
El aire a su alrededor empezó a vibrar—bajo, agudo, como la tensión antes de un relámpago. Había visto a Kael pelear muchas veces antes. Pero esto… esto no era una pelea. Era el caos envuelto en forma humana.
Se lanzó hacia adelante antes de que pudiera siquiera parpadear, el puño conectando con la mandíbula del primer rebelde. El impacto no fue normal: el hombre salió volando más de tres metros, estrellándose contra un árbol que se partió