- ¡Brooke, Jacob hora de ir a la escuela! - grito mientras abro las puertas de cada uno.
- ¿Tan temprano?, odio la escuela - se queja Brooke tapándose toda la cabeza con su manta.
- Lo siento mucho mi vida, pero ya se hace tarde, levántate ¿si? - me siento en su cama y la destapo con cuidado.
- Esta bien - dice a regañadientes y sonrió cuando viene a darme un abrazo - Pero solo si me llevas en caballito hasta abajo -
Hago lo que me pide y la dejo en la mesa donde Martina le está sirviendo el desayuno.
Subo a ver a Jacob pero él ya está cambiado, le encanta la escuela, solo cuando se siente mal o cuando es su cumpleaños falta a clases.
- Buenos días mi vida, me alegra mucho que ya estés listo, ¿Te ayudó papá? -
- Si, dijo que estabas despertando a Brooke - extiendo mi mano y él la agarra bajando las escaleras conmigo.
- Tomen desayuno rápido que salimos en 20 minutos -
- ¿Tu ya desayunaste mamá? - pregunta mi hija.
- Si, desayuné con su papá antes de ir a levantarlos de la cama... -
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