Me arrodillé frente a ella.
—Eres bastante lista.
—¿Cómo te llamas? —preguntó.
—Christian.
—¿Como Christian Dior?
—Algo así.
—¡Eres un Christian muy listo!
Solté una pequeña risa.
—Eres toda una comediante, Chloe.
Genevieve intervino:
—Chloe… Christian es amigo de tu mamá y tu papá. Esta noche cenará con nosotras.
—¿Sabías que mi papá murió? —preguntó en voz baja.
—Sí, lo sabía. Lo siento mucho. Sé que te quería muchísimo.
Caminó hasta la mesa auxiliar y recogió una foto enmarcada, regresando para mostrármela. En la imagen, la mirada de Liam estaba llena de calidez y amor, mientras las hojas de otoño caían a su alrededor. Era evidente cuánto la adoraba. Sentí un escozor amargo que comenzaba a subir, pero la sonrisa de ella en esa imagen suavizó todo.
—Esa es una foto hermosa de ustedes dos.
—Gracias —respondió.
Sin saber muy bien qué decir después, pregunté:
—¿Sueles usar pijama tan temprano?
—A veces.
—Se ven muy cómodos. Ojalá hicieran pijamas así de mi talla.
Arrugó su diminuta nar