Había llegado el día al fin seríamos marido y mujer, estaba que temblaba sin frenar.. mi padre me había advertido que sería así, ver a la mujer que amas caminar hacia a ti con un bello y hermoso vestido blanco seria emocionante.
Nos terminamos de colocar en nuestros lugares mientras esperabamos que alexa entrará, se estaba atrasando y eso no me gustaba.
¿Se habrá arrepentido? ¿Me dejará plantado? La verdad mi mente no pensaba con claridad en estos momentos y cualquier idea pasaba por mi cabeza.
─ Hermano ─lucian habló detrás mío─. Tiemblas como gelatina calmate.
─ Lo estoy intentando.
─ Ella legará ─me animó─. Ella te ama.
Amar.. Sabía que ella aún no sentía eso por mi, pero aún así el cariño va creciendo y día a dia me lo demuestra.
─ Ya quiero verla.
Y como si el mundo fuese mi mejor amigo una dulce armonía se escucho, todos volteamos hacía la puerta donde alexa entraba caminando junto