La fiesta había acabado temprano, me encontraba justo en el balcón de la habitación donde nos encontramos con Evan.
─ Alexa ─hablaron detrás mío.
Sabía que era el, pero no quería caer a sus pies.. no otra vez por que era Evan Collins, el empresario más mujeriego que podía existir.
─ ¿Que quieres? ─solté de una manera seca.
─ A mis padres se les ocurrió la idea de recorrer un poco el país, nos invitaron a unirnos.
Ví su silueta acomodarse a mi lado, era jodidamente sexy.. moví mi cabeza tratando de borrar los pensamientos que se cruzaban.
─ ¿Tengo opción de elegir? ─voltee mirándolo fijamente─ Tu sabes, tengo que seguir todas las órdenes que mandes para que esto ─nos señale a ambos─ sea creíble para todos.
─ ¡Joder! ─soltó una carcajada─ ¿Se puede saber que carajos pasa contigo?
─ ¿Que me pasa? ─sonreí de costado para darme vuelta y entrar a la hab