—Antes era mi prometida—dijo Manuel, con una mirada sombría. —Por algunas razones, nos separaron a la fuerza. El año pasado, quise ir a verla, pero tuvo un accidente y murió. Lamento no haberla encontrado antes, y también lamento no haberme puesto en contacto con ella antes.
Ximena permaneció en silencio por un momento, —La experiencia del señor Manuel es similar a la mía. Mi prometido también se fue de este mundo prematuramente.
Manuel miró a Ximena profundamente sin decir una palabra. Fue Liliana quien rompió el silencio, —Abuelo Manuel, ¿dónde tuvo el accidente tu prometida?
Manuel respondió:
—En el parque de diversiones.
—¿Parque de diversiones?— Liliana se quedó atónita y miró a Ximena instintivamente.
Ambas recordaron el incidente de Renata.
Manuel afirmó:
—Sí, en la noria del parque de diversiones.
El corazón de Ximena dio un vuelco. ¿La noria? ¿Manuel se refería a Renata?
Ximena preguntó ansiosamente:
—¿El nombre de tu prometida es... Renata?
La mirada de Manuel se profundiz