Capítulo 21. Theos Latif

La primera cosa del lujoso lugar que captó mi atención, fue una fotografía sobre el escritorio de mi anfitrión, se le podía apreciar portando su uniforme militar en lo que sin duda alguna era una ceremonia de ascensos, las inconfundibles insignias que adornaban las hombreras de su uniforme me dieron un claro indicio de la persona con que estaba tratando, había acertado en bautizarlo con el nombre de "General" desde el comienzo. 

_y aquí está -musitó mi anfitrión mientras descargaba una pesada carpeta color ambarino sobre su escritorio, por los costados de la misma se podían apreciar una cantidad considerable de documentos en su interior, debería ser algo importante, supuse. 

_ ¿le molestaría si a partir de este momento le llamo “general”? –pregunté sin apartar un solo instante la vista de la carpeta, mi curiosidad crecía a pasos agigantados.

_Veo que es un buen observador, cabo, eso también le será de ayuda en este trabajo, y en cuanto a su pregunta, no tengo problema en que me llame por mi grado; coged este paquete de información -me decía mientras sostenía la carpeta en su mano, apuntándola en mi dirección. -¡Vaya! saciaría mi curiosidad mucho antes de lo previsto. 

_lo que hay adentro… –continuó diciendo el general. _es su nueva vida, un nombre nuevo, nacido en un país diferente, sus padres ya fallecieron, tiene un pasaporte y una licencia de conducir con su nueva identidad, un dispositivo de última tecnología que entre tantas de sus funciones también hace de teléfono móvil no rastreable, lo debe usar solo para comunicarse con nosotros, más adelante se le enseñará todo lo que puede hacer con el moderno dispositivo, por hora limítese a usarlo solo como medio de comunicación. También hay una guía completa sobre cosas que puede hacer y cientos que no puede ni debería siquiera pensar en hacer, solo necesito que se memorice muy bien cada palabra por insignificante que le parezca, es de suma importancia que lo memoricéis todo, absolutamente todo, ¿estamos?. –me limité a asentir con la cabeza.

 _Hoy a la media noche -empezó a explicar el general. _uno de nuestros especialistas informáticos se encargará de eliminar todos sus registros de la red, desaparecerá como por arte de magia, será como si nunca hubiese existido. A partir de este momento el cabo Neythan Brown y todo su historial desaparecerán de todas las bases de datos habidas y por haber sobre el planeta tierra, desde ahora seréis el agente “Theos Latif”. Deberá  actuar, pensar y hablar como se le indica en ese paquete de información que tiene en sus manos, su primera misión será convertirse en el agente “Theos Latif” tiene una semana para ello señor Latif, designaremos a uno de nuestros mejores agentes para que os ayude por si surgen dudas.

_Como bien ha de saber -continuó diciendo el general. _su rostro ha sido muy famoso estos últimos dos días, por lo que no podremos alojarle en un hotel o lugar donde corra el riesgo de ser reconocido, hemos acordado que lo más seguro es mantenerle en secreto mientras culmina su entrenamiento como agente de inteligencia, por suerte para usted no es necesario que haga la fase de entrenamiento militar, sabemos bien que usted es especialista en esa área, eso nos ahorrará tiempo valioso, ah, y por cierto –continuó diciendo el general. Olvídese por completo del proyecto "zorros solos",  tengo mejores planes para usted cabo, no desaprovecharé sus capacidades, y sé que usted no desaprovechara una oportunidad como esta, le he designado para algo más acorde a su nivel, espero no me decepcione…

_ Hace tres días -prosiguió hablando el general mientras me veía desde el otro lado de su escritorio. _una de nuestras mejores agentes, la señorita Barclay que llegaba de vacaciones, se encontró con la amarga noticia del fallecimiento de un ser querido, ha viajado hasta Madrid para recuperarse de su perdida al lado de amistades. su casa estará vacía hasta que ella regresa del viaje, yo personalmente hablé con ella y me ha manifestado no tener ningún problema en permitirnos que usted se instale en su casa mientras le hayamos un nuevo lugar, cuando Barclay regrese le aseguro que aprenderá mucho de ella, es nuestra mejor agente.  

Era mucha información en poco tiempo para mi abarrotado cerebro, trataba de asimilar todo cuanto pudiese, nuevamente me invadían millones de preguntas sin respuesta, debería aprender al pie de la letra, todo sobre cómo ser ese tal deos, feos, jeos, o como fuera que se llamase, sería mi nueva identidad y no podía obviar el más mínimo de los detalles. Me causaba cierta extrañeza el ¿por qué habían escogido un nombre árabe?, o... ¿sería solo cuestión de azar?, no sabía bien como empezar a encajar las fichas del puzzle, o tal vez era que simplemente no había ningún puzzle por descifrar. Solo una cosa si me quedó clara en ese momento y es que recibiría entrenamiento, sí, entrenamiento para convertirme en agente de inteligencia, de eso no tenía la menor duda. 

Los planes iniciales habían cambiado drásticamente, ya no era como me había dicho Derek que me soltarían todo en un solo día. Me sentí de cierta manera aliviado al saber que todo sería gradual y tendría a alguien instruyéndome hasta adquirir el conocimiento necesario para ser embarcado en la operación. 

Mi mente trabajaba a mil por hora, parecía una locomotora dando su máximo rendimiento en una empinada colina.

la voz del general me extrajo de mis pensamientos tan rápido como había caído en ellos. 

_y bien, ¿qué piensa al respecto agente Latif? -No me acostumbraría muy rápido a ser llamado por ese nombre, me resultaba de lo más extraño…

_bueno… yo…. emm… no sé qué deciros general, todo esto me ha caído de golpe, vaya que no me lo esperaba, pero… podéis estar seguro que cumpliré con vuestras expectativas, siempre ha sido así y esta vez no será la excepción…

_bien, eso espero, me estoy jugando mucho por ayudarlo agente Latif, espero lo mismo de su parte. –siempre que el general hablaba me veía directo a los ojos, no había ápice de duda en sus palabras, la autoridad al hablar era algo que se le daba muy bien al veterano militar, supuse que habría de triplicar mis años de carrera militar, eso era algo digno de admirar, a partir de ese momento le vería con merecido respeto, no muchos llegaban a ese grado y aún seguían siendo participes de operaciones  como él lo estaba haciendo, por otro lado, la ayuda que me estaba ofreciendo el general era esa segunda oportunidad de reacomodar mi vida, aunque sabía bien que esperaban mi aporte en sus operaciones como pago, deduje que debieron haber revisado muy bien todo mi expediente militar antes de aceptar ayudarme, y, de ser así, ya estaban al corriente de las muchas misiones exitosas en diferentes países de las que fui participe. Nunca antes en toda mi carrera militar había escuchado mencionar al general Carbel, aunque no era nada raro sabiendo que era un oficial de inteligencia, todos solían cambiarse los nombres y usar pseudonombres entre ellos, un gran lío lograr identificarlos. 

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