34.

34. Juicio.

Almorzaba lo que parecía ser lentejas, “carne” no quiero ni saber de qué animal y un puré de papa que sabía cómo si hubiera salido de un trasero. No sé ni porqué pago por esta comida. Estaba recordando lo que debía decir, mi juicio sería mañana, llegó la fecha, los cuatro meses para el juicio, eran tres originalmente, pero aplazaron la fecha. Tenía pocas esperanzas, el de maya lo adelantaron y… la encontraron culpable, la sentencia la dieron un par días después y fueron unos jodidos doce años, ¡doce años por dios! No sé ni qué sentí cuando Kit me dijo eso, fue devastador. Él dice que va a apelar, pero las posibilidades son escazas. El panorama se pinta muy mal para mí, ¿qué esperanzas puedo tener si a ella le dieron tantos años con menos testigos y argumentos que yo? No me hacía ilusiones, sabía que iba a perder.

A mi lado almorzaba el pesado de Darío junto a un amigo que hizo que es igual o peor de pesado que él. Darío me molesta, me irrita e incluso, me perturba.

Hace un
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP