La fiesta...
Cada 5 años la hiena y el rey realizan una fiesta donde hombres de todo el mundo con fetiches raros cumplen sus deseos más perversos, cada fiesta ha sido la cúspide para los degenerados.
Niñas, vírgenes, mascotas, sumisas, dominantes, protistutas, masoquistas. Toda clase de depravación que el sexo puede ofrecer, se reúnen una vez cada 5 años en el sótano del castillo de Windsor, donde el rey hace una orgia y comparte a su hiena. Al igual que cumple con cada una de sus fantasías.
Elena tuvo la mala suerte de ser llevada a ese lugar una vez cuando tenia 20 años, un poco antes de conocer a su esposo.
Elena sufrió manoseos, golpes y humillaciones de los diferentes hombres, Sandro exhibió su cuerpo como una prostituta poniéndola colgada por sus muñecas, gracias a una cadena dejándola desnuda delante de miles de hombre; ese día en particular Elena se había defendido de Sandro y le devolvió los golpes, ese día Alessandro pensaba matarla pero que mejor castigo que terminar de ro