Adamo

No tengo la más remota idea de cómo logre pasar estos días. A pesar de que siempre estaba con alguien, apoyándome, estaba vacío por dentro. No fui a visitar a padre, a pesar de sus llamados. Mi corazón y lobo se endurecieron, ya no luchaba con el dolor, lo hice mi amigo.

Han pasado diez días desde la partida de madre. El rey Remo y su hermano, el alfa Cael aun están en mi manada, afortunadamente el alfa Ammos se había marchado. Las brujas se marcharon hacia un campamento que se estaba formando donde atendían a las hembras enfermas. Las muertes se acumulaban y estábamos lejos de encontrar una solución.

-¿qué harás con tu padre?-pregunto Mario, su madre y hermana habían muerto por la enfermedad y desde entonces su actuar era frio y muy calculado.

-nada, es el rey quien se hará cargo de todo en lo que a padre corresponde-dije.

-hemos encontrados unos cuadernos curiosos en la bóveda de tu padre, la ultima que nos quedaba por revisar-empezaba a informar Demetrio-algunos son de ideas,