175. Saludar a Vuestra Luna
Adamo
El plan había resultado tal cual como esperaba, lo único que estuvo fuera de lo normal, fue la desaparición del mensajero. Aunque era un macho prescindible, no dejaba de ser un macho menos en mis filas, pero eso sería historia para otro momento. Ahora habíamos colocado los sensores y si todo salía bien, no descubrirían el infiltrado hasta que fuera tarde.
-¿alguna novedad?-pregunté a mi beta.
-todo marcha según lo estipulado alfa, pero no vino ella, solamente esta es la reina de los lobos, por parte de los vampiros, ninguna de las parejas llegó-respondió a mi beta.
-lo suponía-no podía hacer nada al respecto y el castillo vampiros estaba vetado para mí. Sabía que Sebastián había intentado algo, pero no llegaría lejos. Ese maldito castillo era impenetrable y hasta los cachorros que allí vivían luchaban, era sorprendente a decir verdad.
-¿cuándo atacaremos?-preguntó mi beta.
-apenas tengamos la señal, ni un minuto más, que todos tengan muy claro cuál es el objetivo, no habrá una