Erior.
No puede ser. ¿Cómo pude cometer semejante error? ¡Ahora si me voy a la cárcel!
Ambos nos miramos con preocupación. Mia toma sus cosas de la mesa, se arregla y hago lo mismo. Un silencio pesado nos invade de pronto, se siente una tensión tan fuerte que es difícil de ignorar.
Giro con pesar y la miro, tiene la cabeza agachada y sus mejillas de un color rojo muy bonito.
A pesar de que es una chica muy linda no tenía excusa alguna para propasarme. Aunque si ella quería... ¡No! Simplemente no debí, es menor de edad y recíen termino con mi novia hace unos días, lo que menos debería de hacer es buscar otra persona con la c