—Eso dió miedo Ana, como puedes tener la sangre fría de hacer matar a alguien sin remordimientos

—Yo no hice nada, fue esa mujer quien lo hizo, ella creía que Alex la haría su pareja el día del banquete, una pobre ilusa que busco ella misma su fin, fue casi medio siglo a su lado y no entendía que solo fue una sustituta, además valió para que otros —dije mirando a la sirvienta altanera—entienden quien soy

—Por favor Julián ayúdame a sentarme en ese mueble, aquí la vengadora anónima me hizo dar miedo, estoy temblando

—¿Quieres agua Michell o un te?

—Gracias q....... no mejor no

—No necesitamos absolutamente nada, puedes retirarte, tu presencia me fastidia

—Lo siento, permiso señora

—Ahora si, con más privacidad, pueden darse el lujo de hacerse todos los arrumacos, tengo algo que hacer

—¿Dónde vas Ana?

—Necesito resucitar a mi Alfa, aunque no lo creas también necesito cariño

—Al fin lo admites, ve cuidaremos de Domenica ......luego de "conversar"

—No hagan escándalo, por favor,