POV Autor

Cuando una pareja está distante, cualquiera la aprovecha y se mete entre ellos. Cuando dos seres no logran comunicarse, cualquier información, así sea falsa, otros la tomarán como un hecho verídico. Cuando las dudas se siembran en el corazón, las verdades suenan como excusas. Cuando no puedes ver a tu atacante, resulta casi imposible poder devolver el golpe.

Aquella última noche en la que ambos pudieron dormir juntos, Noah llegó a casa y quería hablar con su esposa de corazón y agradecerle por todo lo que había hecho.

—¿Antonella? Ya llegue.

Noah llevaba un ramo de rosas, la flor favorita de su esposa, quería consentirla ese día. Al revisar la casa se dio cuenta de que no se encontraba en ella. De inmediato pensó que estaba en aquel café con ese hombre que no toleraba ni un poco.

—Tsh. Otra vez estás con ese tipejo. —Noah sacó su celular y llamó al guardia encargado de vigilar a Antonella.

—Señor.

—¿Dónde está mi esposa?

—Ella está bien señor — respondió el hombre titubeando