POV Anna Mayer
Todos hemos escuchado que la vida es como las rosas, hermosas, pero con muchas espinas. Y si que lo es.
Cada etapa de la vida tiene sus desafíos y sus momentos de gozo. Puedo decir que en cada uno de ellos tuve más momentos de gozo que de penurias… Pero sin lugar a dudas la época que más sufrí fue desde que mi único hijo decidió irse al ejército sin siquiera considerarlo con nosotros.
“Me voy al ejército, ni se les ocurra usar el apellido Mayer. Por primera vez voy a ser libre”
Esa fue la nota que me hizo perder el sueño por incontables noches.
Lo tomé como un ataque de rebeldía. Una etapa donde él quería conocerse así mismo.
Quise traerlo arrastras pero mi esposo me detuvo. Solo dijo que debía dejar que se convirtiera en hombre.
Esa fue la única cosa en la vida en la que me arrepiento de haberle obedecido. Quizás me hubiera ganado el odio de mi hijo, pero hubiera conservado la vida de mi esposo y la paz mental de mi niño.
Maldigo el día en que dejé que esos pensamient