***NOLAN***
Mi amada Casandra abrió los ojos después de 20 minutos, me quede de rodillas sujetando su mano esperando su perdón. Pero cuando me miro sus ojos estaban llenos de dolor, enojo, arrepentimiento. Se solto de mi agarre y lo supe, la había perdido, sentí como si una espada atravesara mi corazón. El pecho me ardia y me costaba respirar. Al verla partir sin mirar una sola vez atrás me desgarro en pedazos. Quise ir tras ella pero el monje me detuvo, puso su mano en mi pecho y dijo;
- Deja que sufra su duelo
- Pero la amo, quiero que sepa que jamás deje de buscarla
Asintio mientras mis ojos de llenaban de lagrimas, no me quedaba nada, ella lo era todo y se había ido. Una tormenta callo sobre la ciudad, los relámpagos hacían temblar las ventanas y me fue imposible volver a casa. Encontre algo de paz dentro del templo, me arrodille y rece, no por mi, lo hice por ella para que encontrara paz. No quería verla sufrir más, podía obligarla a estar conmigo pero eso no arreglaría nada. Cua