—¡Al hospital! ¡Ahora! —fue lo único que alcanzó a gritar antes de levantar a Mala en brazos y subirla a la camioneta.
El vehículo quemó gomas sobre el pavimento y segundos después tomaba la carretera a toda velocidad. Chris iba en un estado de pánico, Mala estaba desmayada y no respondía, de vez e