—Coñac —pidió.
—¿El mejor de la casa? —preguntó Mala con sorna y Moe asintió dándole la espalda.
Tenía un mal presentimiento, como si Malina no le estuviera diciendo toda la verdad, y todo lo que imaginaba alrededor de la vida de la muchacha o de su situación se hizo realidad una hora después, cuand