Quizás de todas las personas en aquella sala, Alton y Kainn fueron los más sorprendidos cuando Louis se negó a salir de su celda.
—¡¿Estás loco?! —le gritó Alton—. ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Nos vienen a buscar de no sé qué corte internacional!
Ni siquiera parecía importarle que estaban delante