—¿Lista, reina? —preguntó aquel día Kainn cuando se detuvieron en los terrenos de una de las minas.
—Lista, señor Escorpión —sonrió ella—. Vamos a trabajar.
¡Y vaya que había mucho trabajo por delante! La minas se inauguraron en medio de la emoción y enseguida los trabajadores comenzaron sus tarea