BRAD ULIBARRI
Creí que con Juliette pasaríamos un día delicioso, pero cuando ella estaba ubicada en cuatro sobre la cama, dándome una vista estupenda de su cuerpo, el teléfono sonó. El tono de llamada era el asignado a Camilo y debí atender.
-Me dijo mamá que ya llegaron, ¿Pueden venir a la clínica?
-¿Pasó algo? Iremos enseguida- Juliette se levantó de la cama sin decir una palabra
-Samantha está más necia que de costumbre y no se que hacer. Dice que dejará el tratamiento y me estoy volviendo loco
-Está bien. Tranquilo, ahora vamos
Miré a Juliette que había vuelto a sentarse y me miraba ofendida.
-Tenemos que ir a la clínica, continuaremos cuando regresemos. No te enfades- Comencé a buscar mí ropa
-¿Piensas que voy a ir con esto?- Se señaló y reí
-Lo había olvidado. Discúlpame, te lo quitaré- Fui hacia ella y con cuidado le quite el dilatador
-Todo muy lindo, pero eres olvidadizo con lo que no debes- Bufó molesta- ¿Así pretendes continuar con tus juguetitos?