BRAD ULIBARRI
Jamás creí estar en esta situación, en la que soy yo quien está casi rogándole a una mujer. Juliette no se inmuta por mis propuestas laborales y estando en su habitación parece que ya no siente ni atracción por mi. No existe posibilidad de volver a tenerla como secretaria, pero aún más inalcanzable es como mujer porque me tiene en un concepto terrible.
Salgo del cuarto viendo cómo Montgomery camina como si estuviera en una pasarela de modas. Se ve muy sensual con esos tacones que está usando y ni hablar de la piel que muestra su vestido.
Veo que ella se va con el piloto y me da coraje. ¿Con ese estúpido encontrará su dizque amor? Lo dudo.
Los sigo a una discoteca y veo como ellos beben una copa mientras rien estando demasiado cerca y después van a bailar. Ese piloto la ve demasiado sorprendido porque ella es demasiado sensual. ¿Quien creería que la dulce y tierna Juliette con lengua viperina y carácter de infierno podría bailar así? Lo entiendo, yo me sorprend