NARRADOR
Mientras Juliette estaba en la oficina, cumpliendo los mil pedidos de Brad, su hermana estaba en su casa intentando asimilar lo que había pasado.
Ella recordaba todo lo que había pasado. El acuerdo con su esposo le pareció bueno, aún si no mantenían relaciones entre ellos porque creyó que muy esporádicamente habría un invitado a sus encuentros, pero nada fue tal como lo había pensado.
Perder la virginidad fue algo similar a un trámite. A su esposo no le interesó en absoluto. Su mayor deseo era ver a otros hombres siendo complacidos por ella, lo que le daba más satisfacción.
Recordó a los hombres con los que estuvo, cada uno de ellos fue presentado por su esposo con la clara intención de que fuera a un cuarto. Con el transcurso de las semanas satisfacer aquella fantasía no fue más fácil. Él hacía ciertos pedidos cuando estaban en casa y se sentía incapaz de cumplirlos.
Ella no sabía nada de sexo, ni de amor. No tenía idea. Le debía obediencia a su esposo mientras f