El Alfa Supremo comienza a impacientarse y a temer que algo grave haya sucedido.
—Jacking, ¿por qué no descansas? Puede que Mat solo esté muy agotado por ser él quien tenía el control cuando extraían la energía —sugiere Teka, sin ocultar su inquietud.—Está bien, Teka. Retírate, cualquier novedad te avisaré —accede el Alfa Supremo muy preocupado. Después de quedarse solo, se despoja lentamente de todos los atributos del Alfa Supremo. Con el cuerpo agotado, se dirige al cuarto secreto de su despacho, donde se sumerge en un profundo sueño.Como si una fuerza misteriosa —quizás su propio poder— guiara su mente, comienza a experimentar vívidamente los recuerdos de su lobo Mat durante el ataque, cuando él mantenía el control del cuerpo. La escena se despliega con cruel claridad: la humana Isis aproximándose co