32. EL ENTRENAMIENTO DE LOS LICÁNTROPOS
NETFIS:
Corro por el bosque rumbo a una explanada, donde se están realizando los entrenamientos de todos los miembros de la manada La Maat Ra. Estoy fascinada con que haya un ejército de mujeres que entrenan al mismo nivel que los hombres, y quiero ir a ver, a pesar de que está prohibido moverse por ese territorio porque los lobos se ponen en alerta y pueden atacar a los que están observando.
—¡Héctor, apúrate, que ya empezaron! —le pido mientras corro a toda velocidad rumbo a los campos de entrenamiento.
—Net, ¿estás segura de que podemos estar ahí? —pregunta Héctor, corriendo detrás de mí.
Me detengo por un momento para enfrentar a mi hermano, que siempre es tan correcto y le gusta cumplir con todas las leyes de la manada, como futuro heredero de nuestro padre, el Alfa Amat. No puedo impedir tener curiosidad por ver cómo entrenan a los poderosos lobos de la manada en la que hemos venido a vivir y que será la nuestra a partir de ahora.
—No seas miedoso —le digo, sabiendo que a mi her