300. ESTAMOS CASADOS
JACKING:
Siento cómo están llegando a nuestro clímax. Saco mis colmillos, Isis me imita y ambos nos clavamos al mismo tiempo los caninos en nuestros hombros, explotando en un torbellino de sensaciones. Nuestros cuerpos convulsionan en completa armonía. Al sacar los colmillos, vemos cómo se forma una Luna Suprema gigante, fuera de control, que me mira desafiante, con odio. Me convierto rápidamente en Alfa Supremo y la envuelvo con mi látigo de poder, evitando que emplee los poderes de Luna Suprema.
Una luz blanca nos envuelve y somos trasladados a la colina de la luna. Por suerte, allí están todos los demás, que al vernos, nos imitan y se arrodillan. Como Alfa Supremo, conjuro a la madre Yat, quien baja y nos mira a todos arrodillados, excepto a la Luna Suprema, que tengo sujeta con el látigo alrededor de su cuerpo, sin dejar que se mueva.
—Hijos míos, hicieron bien en hacer esto sin que nadie lo supiera—dijo ella con su dulce voz—. Grandes enemigos quieren destruirlos.
—Madre, te r